Bruno Bobone escribió Do Medo ao Sucesso con el convencimiento de que él, como empresario comprometido con la realidad de su país, debía proponer algunas ideas para contribuir al bien común y al desarrollo económico y social de Portugal.
Como destaca Paulo Portas en el prefacio, Do Medo ao Sucesso es un libro divertidamente personal, casi autobiográfico, que recorre edades, experiencias y continentes muy diferentes. Pero es, sobre todas las cosas, una vehemente y fresca declaración de principios en contra de las resignaciones nacionales que han condenado a Portugal a perder oportunidades históricas para aumentar la prosperidad económica y el bienestar de su pueblo.
Combinando reflexiones sobre hitos centrales de la historia nacional portuguesa con análisis de estadísticas económicas y con anécdotas o metáforas ilustrativas de ideas complejas o abstractas, Bobone define desde su punto de vista cuáles deberían ser las líneas centrales para delinear una estrategia común de futuro para todos los portugueses.
Sin embargo, Bobone identifica primero aquello que busca combatir y que considera el gran obstáculo para el éxito de Portugal: la aversión sistemática al riesgo por parte de los portugueses, sustentada en un miedo crónico frente a la incertidumbre. Miedo que se volvió estructural en la cultura del país y las elites que lo gobiernan quienes, dejándose dominar por el temor, renuncian a la posibilidad de arriesgar. Para el autor, ese tipo de comportamientos, cristalizados a lo largo de los siglos, influye decisivamente en la vida de los portugueses hasta el día de hoy.
Bruno Bobone plantea que Portugal tiene la obligación de reencontrar su razón de existir, redefiniendo su lugar en el mundo, objetivo para el cual debe identificar claramente sus competencias distintivas, difundir este designio entre toda la población y generar un debate nacional que ayude a detallar las líneas estratégicas que permitan explotar al máximo estas capacidades.
Do Medo ao Sucesso fomenta este tan necesario debate nacional. Sin atribuirse la verdad absoluta, pero sin dejar de lado su responsabilidad como ciudadano y empresario concienciado, Bruno Bobone formula preguntas que exigen respuestas urgentes y señala caminos que deben ser transitados.